Nos levantamos a las 7:30, hoy sin demasiadas prisas. Como siempre, Bere es el primero en poner los pies en el suelo. Cuando finaliza la ducha, voy yo detrás y después a desayunar. Hoy, la terraza donde desayunamos está atestada de huéspedes, una pareja de japoneses, franceses y una pareja de chicos que no conseguimos averiguar de dónde son. Nosotros somos los más jóvenes con diferencia. Después de nuestro pancake con miel y plátano, acabo de hacer la maleta y Bere va a buscar taxi por el pueblo. Se encuentra a nuestro amigo el barquero a quien pregunta por Nyi Nyi, pero nos comenta que hoy está en la montaña, así que finalmente no podremos despedirnos de él. Finalmente, decidimos reservar el taxi en el hotel por 15000K. Antes de partir damos el último paseo por el pueblo, y nos volvemos a encontrar con nuestro barquero así que aprovechamos para hacernos una foto. Como el primer día, otros barqueros se nos acercan para ofrecernos sus servicios. Tenemos tiempo para disfrutar del pueblo, donde hemos quedado encantados con sus gentes, el lago y sobre todo la tranquilidad del lugar. El taxi llega puntual. Acabamos de cerrar la maleta y nos marchamos.Tardamos unos 50 minutos en llegar al aeropuerto. Es todavía muy pronto así que esperamos antes de facturar las maletas. Nos sentamos en el exterior observando la gente que va llegando para coger el mismo vuelo que nosotros. Finalmente, facturamos y entramos en la sala de espera. Como en las otras ocasiones, nos colocan una pegatina en el pecho con el logo de la compañía aérea con la que viajamos que esta vez es Yangon Airways.
Salimos de Heho a las 13:20. Durante el vuelo nos deleitan con bebida, una magdalena y un tipo de pan dulce con sabor a quemado. Aproximadamente, tardamos una hora en llegar a Tachileik donde hacemos escala. Después, Tachileik-Kengtung son unos 35 minutos. Cuando llegamos a Kengtung, enseñamos los pasaportes y nos acercamos al avión a esperar que nos bajen las maletas. El aeropuerto es minúsculo, así que nada de cintas transportadoras… encontramos nuestras maletas de entre el montón, las cogemos, y salimos a ver qué nos encontramos. Rápidamente un hombre se nos acerca para ofrecernos taxi. Al principio no estamos muy convencidos, pero después de preguntar el precio (3000K) accedemos. Además, nos comenta que nos llevará a varios hoteles. También nos dice que es guía de trekking, y como es lo que buscamos decidimos que una vez que encontremos hotel, hablaremos con él para contratarle los trekkings. Vamos a 4 hoteles, hasta que finalmente nos quedamos en el Princess Resort (32$/noche). Después vamos a tomar algo con él y le comentamos las tribus que nos gustaría ver. Nos hace una ruta de tres días por 35$/día, y decidimos aceptar su propuesta.Comentar que en Kengtung existen varios hoteles que no salen en la guía. Uno de ellos, que nos pareció que estaba bastante bien con habitaciones de madera y que era algo más barato que el nuestro es el Sam Yweat Gueshouse (084 21235), por si queréis probarla. Nos pareció limpia y cuidada. No nos quedamos porque las camas nos parecieron excesivamente duras. Después averiguamos que todos los hoteles de Kengtung tienen las camas durísimas.
Por otra parte, si queréis contactar con el guía, con el que quedamos muy contentos, podéis contactar en la siguiente dirección: mawhtoo223@gmail.comDespués de quedar con él para el día siguiente, salimos a descubrir Kengtung. Queremos ir al lago y mientras lo intentamos nos encontramos de nuevo con el guía, el cual muy simpático, se ofrece a llevarnos con su tuk-tuk. Damos una vuelta por el lago, vemos un budha gigante a lo lejos y volvemos andando tranquilamente al hotel. El paisaje es diferente a todo lo que hemos visto en Birmania hasta ahora. Kengtung, por su climatología más suave era un lugar típico de veraneo de los colonos ingleses, por lo que todavía son palpables las construcciones de aquella época. De camino vemos a una pareja que iba en nuestro avión cenando en un restaurante y decidimos acercarnos. Los saludamos y empezamos a conversar hasta que nos ofrecen sentarnos con ellos. Cenamos los 4 juntos y pasamos una velada muy agradable. Son padre e hija. Ella vive en las Cook islands y él en Nueva Zelanda. Él hace 13 años que estuvo en Birmania y nos comenta que es la quinta vez que viene. Pasamos la cena conversando acerca del país, de la situación, de sus gentes y de nuestra ruta. Acabamos de cenar (13500K) y volvemos al hotel a descansar. Yo me siento algo constipada y Bere tiene la nariz como una gamba, pobre. Parece que le ha dado algo de alergia… Con nuestras dolencias varias nos vamos a descansar… Buenas noches!
Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.
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