viernes, 19 de noviembre de 2010

Día # 14 - 29/10/2010: Inle Lake. Disfrutando de un día en familia.


Hoy nos hemos tomado el día con tranquilidad. No hemos madrugado demasiado. Desayunamos nuestros pancakes con plátano y miel a los que ya empezamos a acostumbrarnos y después salimos al encuentro de Nyi Nyi, nuestro guía de ayer que insistió en que hoy quería pasar el día con nosotros.

Después de reunirnos con él vamos a llamar a la oficina de inmigración de Tachileik para confirmar con ellos que el permiso que tenemos es válido para salir tres días antes o tres días después de lo que está escrito. Nos comentan que todavía no han recibido copia de nuestro permiso, así que preferimos no tentar al destino y decidimos que saldremos del país el día que está firmado en nuestro burma-burofax.

Alquilamos una bicis (1000K/bici) y al cabo de pocos minutos ya estamos saliendo del pueblo. Primero vamos a visitar unos almacenes de tomates. Una de las curiosidades del lago Inle son los huertos flotantes. Como las tierras de cultivo son muy limitadas las gentes del lugar se las han ingeniado para cultivar tomates en el propio lago. Lo hacen gracias a unas raíces sobre las cuales se mantiene la tierra en la que plantan las tomateras. De hecho, los tomates que se cultivan aquí son exportados a todo el país.

Visitamos también la sin techo Yan Aung Nan Aung Hsu Taung Pyi pagoda. Nuestro acompañante nos explica su historia y es que construyeron un techo para el templo en varias ocasiones, y en todas éste acabó derrumbándose, así que llegaron a la conclusión que el deseo del buda era tomar el sol, por lo que lo dejaron la aire libre. Por el lugar corretean dos críos jugando con los pistones enormes que algún día formaron parte de un motor. Seguimos nuestro camino por las afueras del pueblo. Avanzamos con nuestras bicicletas por callejuelas y canales donde la gente sigue con sus quehaceres diarios, que sólo interrumpen cuando nos ven pasar para saludarnos u observarnos. Al cabo de un rato regresamos de nuevo al pueblo, que cruzamos para volver a abandonarlo mientras avanzamos hacia el norte. Una vez que pasamos por la Shwenyaung desviamos por un camino a mano derecha. No lo sabemos, pero nos dirigimos a casa de la abuela de Nyi Nyi. Al llegar, Nyi Nyi nos invita a entrar, y nos presenta a su abuela de 84 años. La casa está situada en un terreno grande, donde hay dos chozas más donde vive el resto de la familia. Nos enseñan el huerto que está en la parte de atrás. Tienen muchos naranjos y verduras varias. El lugar empieza a llenarse de críos y Nyi Nyi nos explica que algunos son sus primos y otros hijos de los vecinos que han venido a ver a los forasteros.

Nos invitan a comer. Comentamos que quizás es un poco pronto para comer y nos dice que es necesario hacer fuego primero e ir a recoger las verduras, y que para ello es necesario bastante tiempo. Nos ponemos manos a la obra. Ayudamos a desmenuzar una especie de cardo para la sopa, mientras el tío de Nyi Nyi enciende el fuego. Mientras tanto, nosotros paseamos por el terreno, jugamos con los cerditos de color negro. Por el pueblo hemos visto que en todas las casas tienen cerdos y gallinas. También tenemos tiempo de charlar con Nyi Nyi. Nos explica que su madre murió hace pocos años debido a un brote de malaria. Como no tenían dinero no pudieron comprar medicinas de ningún tipo y no pudieron hacer nada para salvarla. Se pone melancólico y pensativo y nosotros también por la historia que nos acaba de contar. También nos cuenta que tuvo que dejar los estudios porque su padre no podía asumir los gastos de la escolarización. Para ganarse la vida decidió aprender inglés con la ayuda de un diccionario y gracias a ello ahora se dedica a hacer de guía por la zona. Es en este momento cuando somos plenamente conscientes de lo difícil que puede resultar la existencia y lo fácil que lo hemos tenido nosotros en comparación con cualquiera de los que ahora nos rodean. Nos pregunta si en casa cocinamos… le decimos que no demasiado, aunque claro… por suerte no tenemos que ir cada día en busca de ramas para hacer fuego…

Nos cocinan arroz mezclado con calabaza frita y curry de zanahoria. También nos hacen unos huevos revueltos con cebolla y tomate. Nos parece todo excelente!! Pasamos algunas horas conversando con Nyi Nyi y compartiendo por un día la rutina de las gentes del lugar. Estamos encantados de tener la oportunidad de vivir y palpar sus vidas por unas horas.

Cuando finalmente nos despedimos, con las mochilas cargadas de naranjas que nos han regalado, vamos a visitar una casa donde se dedican a fabricar cortezas de arroz. Qué buenas!! Nos subimos de nuevo en nuestras bicicletas y volvemos con tranquilidad al pueblo donde vamos a visitar a la hermana de nuestro nuevo amigo. La casa tiene dos estancias. Algo así como el comedor y otra estancia donde duermen. Por supuesto, no hay ni sillas, ni muebles, ni cocina… Son las 16:00 y toda la familia está en casa con los críos. Nos resulta sorprendente la tranquilidad de sus vidas si la comparamos con las nuestras. Pensamos que, pese a no tener bienes materiales, su vida está llena de riqueza suficiente para ser completamente felices. Nos invitan a te, mientras nos miran sonrientes. Estamos un rato jugando con sus críos mientras oímos a los cerditos gruñen en el exterior.

Al cabo de un rato, decidimos separarnos de Nyi Nyi. Quedamos con él más tarde para cenar. Paramos a disfrutar de la calma del lugar, y a ver como cae el sol. Cuando empieza a hacerse de noche, vamos a descansar al hotel para hacer tiempo antes de ir a cenar. A las 7:05, cuando ya es completamente oscuro, vamos al encuentro de nuestro amigo para cenar. Como ayer, volvemos al restaurante en la calle de los chapati donde cenamos los tres, mientras Nyi Nyi nos habla de su futuro. Así pasamos las horas hasta que, alrededor de las 23:00, nos despedimos de él con un fuerte abrazo. Es verdad que hoy no hemos visitado grandes e imponentes lugares, ni hemos cubierto grandes distancias, pero no cabe duda que el día ha sido muy especial para los tres, y como otras experiencias en este viaje, será difícil de olvidar durante el resto de nuestras vidas.

Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.

1 comentario:

Olga S dijo...

Llegamos al ecuador de la redacción del diario! A ver si en un mes podemos tenerlo finalizado.

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