viernes, 19 de noviembre de 2010

Día # 7 - 22/10/2010: Mandalay - Monywa

Hoy a las 4:00 Olga se despierta con un horrible dolor de barriga, y al cabo de pocos minutos ya está en el lavabo. Pffff... la cosa pinta mal… Antes de la oración de las 5:00 vuelve a la cama aunque no puede volver a dormir. Fuera diluvia y Bere duerme plácidamente. Qué suerte!! Pronto el día empieza a clarear y Olga no está mejor.

Bere baja a desayunar solo porque Olga no puede ni oír hablar de comida. Cuando regresa, ella ya se ha duchado aunque no tiene muy buena cara. Nos planteamos la posibilidad de quedarnos un día más en Mandalay, pero finalmente decidimos proseguir con la ruta como teníamos previsto.

Bajamos las maletas y ya en la calle comprobamos que nuestro guía todavía no ha llegado. Aprovechamos para pagar los dos días de hotel (28$) y al cabo de pocos minutos un hombre entra en la recepción y nos pregunta si somos Olga y Bere. Se presenta diciendo que será nuestro guía para los dos próximos días. Lo primero que nos pide es todo el dinero que nos falta por pagar (100$). Nos sentimos un poco contrariados, porque ni el guía ni el conductor son los mismos que tuvimos hace un día. Llamamos a Saw para que nos explique la situación y nos convence para que les paguemos el dinero que nos explica necesitan para la gasolina. Emprendemos el viaje dejando atrás Mandalay inundado por las lluvias. Olga no se encuentra bien y duerme durante buena parte del viaje mientras Bere observa atentamente lo que se va aconteciendo fuera de nuestro vehículo. Observa muchas pagodas, más de las que podríamos haber imaginado. El recorrido hasta Monywa son solamente 60 millas, pero nuestro viaje dura horas. A la salida de Mandalay paramos en la Kaunghmudaw paya, que se sitúa a unos 10 Km de Sagaing. Es una de las más conocidas por su forma hemisférica blanca de 46 m de altura. Fue construida en conmemoración al nombramiento de Inwa como la capital de Myanmar. Sigue lloviendo y en el interior encontramos muchos puestos donde venden thanaka. Somos los únicos turistas del lugar, así que los locales nos miran y sonríen al vernos. Siempre sonríen! Durante el rato que dura nuestra visita somos su entretenimiento. El suelo está mojado y como tenemos que ir descalzos, Olga resbala varias veces sin caer al suelo, por suerte. Ya sería la segunda vez en este viaje… y no nos interesa que su espalda se ponga peor, así que Bere la coge fuerte de la mano.

Proseguimos con nuestra ruta y pasado el mediodía llegamos a Badhi Tataung. El recinto religioso se compone de un budha gigante reclinado y otro de pie. El reclinado mantiene una posición de descanso y el que está de pie, que es el budha más alto del mundo, tiene un significado de “transición” o “caminante”. Paseamos por el lugar saludando a todos los birmanos. De hecho, un chico acompañado de un monje, se acerca a nosotros y nos pregunta si podemos posar en varias fotos con ellos. También un grupo de amigos nos piden que nos hagamos fotos con ellos. Primero con todo el grupo, después con las chicas, después uno a uno… vaya, todas las combinaciones posibles! Olga ha aprovechado la parada para ir un par de veces al lavabo… y para más inri… ahora también vomita! La cosa pinta negra! Aunque ella no se rinde y se anima a sí misma diciendo “prosigamos!”.

Con Olga un poco pachucha seguimos hasta un complejo famoso porque posee más de 5.000 budhas. Están dispuestos al aire libre y el lugar parece estar bastante olvidado, ya que el paso del tiempo se puede percibir claramente en las estatuas.

Finalmente nos acercamos hasta la Thanbaddhay Paya donde tenemos que pagar 3$/persona y enseñar los pasaportes. Esta vez lo religioso nos abruma porque en el interior nos encontramos con más de 500.000 budhas de todas las medidas. Todavía no estamos acostumbrados a ver las imágenes de budha rodeadas de leds de colores que se van encendiendo y apagando. En el interior, nos encontramos con un grupo de gente del pueblo acompañada de varias monjas que están preparando velas para la fiesta de la “Candle night”. Falta un día para esta celebración. Es la segunda fiesta más importante del país después del New Year Water Festival y celebran el día de The Full Moon Day of Thadingyut, que este año es la noche del 23 de octubre.

Paseamos durante un largo rato por tan colorido recinto, siempre bajo la atenta mirada de las gentes del lugar. Cuando terminamos, subimos de nuevo al coche y nos dirigimos al centro de Monywa. El pueblo no es demasiado grande y está compuesto por una calle principal con grandes árboles a lado y lado del camino. Como en toda Birmania, en el pueblo hay una gran cantidad de bicis, motos, gente andando y muy pocos coches. Empiezan a caer 4 gotas, y al cabo de un minuto ya está diluviando. Nuestro guía nos propone ir al Shwe Taung Tarn Hotel. El lugar se encuentra en un estado de decadencia máxima y Olga lo comenta al entrar. Llueve a cántaros. Nos dirigen a un edificio situado en la parte de atrás donde nos ofrecen una habitación en la planta baja. Nuestra sensación no es nada buena. Casi no se puede respirar del fuerte olor a humedad, hay polvo por todos lados, y las sábanas, WC, todo… no están muy limpios que digamos. Entre una cosa y otra, pedimos un cambio de habitación aunque sea un poco más cara. Nos acompañan hasta una habitación situada en la primera planta donde sorprendemos a un grupo de gente joven charlando animadamente y a los que hacen salir de allí para que podamos entrar las maletas. Esta vez hace menos mal olor, y parece algo mejor que la anterior. “No hot water”, nos dicen… bueno, no importa, podemos pasar perfectamente con agua fría… así que acordamos que nos quedamos. Cuando finalmente estamos solos en la habitación y entramos para observar más de cerca el baño, la verdad es que en la bañera no querrían ni nadar tortugas de lo oxidada y sucia que está. Además, la cadena del wc no funciona y está a punto de salirse el agua de la taza. Primero Bere, y después los dos, nos convencemos que queremos cambiar de lugar. Aunque nuestro guía intenta convencernos que nos quedemos, le decimos que nos lleve al Monywa Hotel, donde por 20$ nos ofrecen una habitación estándar perfectamente limpia y con todos los elementos funcionando.

Dejamos las maletas y salimos andando hacia el centro. Ya empezamos a estar acostumbrados a ser los únicos turistas y como en los últimos días, somos el centro de atención del lugar. Pasamos por delante del Su Restaurant, el cual nos hace buena pinta y decidimos que más tarde vendremos aquí a cenar. Además, observamos que hay una mesa bastante grande arreglada que intuimos puede ser para un grupo de turistas. Andamos hasta la pagoda que se encuentra en el centro cuando nos damos cuenta que el pueblo está disfrutando de sus fiestas, ya que hay muchas paradas de comida en la calle, un tiovivo y dos norias. Creemos que la noria grande está estropeada porque dos chicos están subidos a ella e intentan hacer que gire haciendo contrapeso con sus cuerpos. En la noria no cabe ni un alfiler y además hay bastante gente esperando a poder subir. En la noria más pequeña observamos la misma situación. Dos chicos saltan de barra en barra haciéndola girar. Es entonces cuando entendemos que no existe ningún motor estropeado, sino que es la fuerza humana lo que hace girar las dos norias. Con el tiovivo, el procedimiento es el mismo. Un adolescente lo hace girar al ritmo de una música alegre de fondo, así que el consumo de electricidad de la feria es 0. Al cabo de un rato, la gente nos sigue mirando con curiosidad, así que decimos deshacer el camino y volver al restaurante que habíamos encontrado. Antes de entrar, observamos a un chico de color que está pidiendo la cena en al barra. Creemos que es un turista, así que entramos convencidos de que el lugar estará bien. Al cabo de unos minutos de entrar, el mismo chico nos da conversación y nos pregunta si puede sentarse a cenar con nosotros. Nos explica que es un jugador del Yangon F.C de la liga profesional. Estamos alucinando!! El resto del equipo se sienta en la mesa que, por la tarde, habíamos visto que estaba preparada. Los tres disfrutamos de carne variada, arroz y unos 12 tipos diferentes de acompañamiento entre salsas y verduras. Nos explica que hace un año que está en Myanmar y que le gusta tanto que ha hablado con su manager para quedarse más tiempo. Nos explica que juega de defensa y que antes ha vivido en Egipto, en otro país de África que ahora no recuerdo y Tailandia. Se retira pronto, ya que un autobús viene a recoger al equipo. Nos despedimos de él no sin antes hacernos una foto. Cuando ya no está, nosotros todavía estamos estupefactos por la situación que acabamos de vivir. Acabamos de cenar (3700K) y después vamos andando hasta el hotel. Por el camino nos encontramos con una serpiente que nos espanta durante unos segundos, caracoles gigantes como nunca antes habíamos visto y un sapo enorme! Cuando llegamos a la habitación, nos duchamos y aprovechamos los últimos minutos del día para escribir diario… y a domir!

Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.

2 comentarios:

Dani dijo...

hola teneis un blog estupendo y me esta ayudando muchisimo para organizar mi visita a Birmania.
he visto que preparais tanzania,si necesitas algun dato podeis preguntarme sin compromiso.
un saludo

AnayEusebio dijo...

Hola.
Estamos preparando nuestro viaje a myanmar y nos gustaría saber cómo contactar con Saw para contratar con él alquiler de coche para algunos trayectos. Podéis pasarnos elemail, teléfono y/o dirección en Yangon.
Gracias.

Publicar un comentario